lunes, 14 de marzo de 2011

VALS CON BASHIR

Tras ver esta película podría resaltar tres sentimientos que he experimentado: dolor, rabia y decepción conmigo misma.
Estamos tan sumamente malcriados por la sociedad que no nos interesa nada que sobrepase los límites de nuestro ego. ¿De verdad es tan importante llevar ropa cara, por ej.? Sé que es una tontería pero a veces me sorprendo a mí misma. Esta película nos muestra la realidad de la guerra, aunque de forma sutil; duele ver tanto sufrimiento sin ninguna razón aparente. Duele ver como esas personas viven bajo un miedo constante por saber si mañana despertarán, no pueden dormir, ¿cuándo morirán?, y mi mayor miedo puede ser algo tan simple como suspender un examen, no tener demasiado dinero para hacer algo... cosas tan materiales que me avergüenza. En el momento de ver imágenes así, pienso en estas cosas y siento pena de mí misma, intento hacerme creer que voy a cambiar, que hay problemas mucho más importantes en el mundo que no tener una bonita camiseta, porque hay personas que ni siquiera tienen una. ¿Y quién protege a esas personas? Son vidas que no importan, pero cada una de ellas tienen su  historia y son iguales de importantes y valiosas como  las nuestras.
Niños soldado, masacres a cualquier hora del día, en cualquier lugar, disparos a ningún punto en concreto con la única finalidad de arrasar, acabar con sueños, vidas de niños, violaciones... sufrimiento y miedo MUCHO MIEDO. ¿De verdad soportaríamos nosotros todo eso? Creo que ya no nos impactan esas imágenes que salen en las noticias, y sí, siento rabia, pero ¿cuánto nos dura ese sentimiento? Ojalá para todos fuese tan fácil como para nosotros. Pero hay algo que nunca entenderé ¿por qué? ¿Hay algún motivo que justifique tantas muertes, tanto dolor, tanto miedo...? ¿Tan injusto es el mundo? ¿Y dónde está la ayuda? Supongo que realmente no hay ningún tipo de ayuda, porque no creo que a nadie le importen esta clase de conflictos, y realmente eso no es vida, ¿por qué yo tengo la suerte de vivir en un país sin conflictos de esa clase? Es lo primero que me pregunto, ¿qué he hecho yo, y qué han hecho ellos? Supongo que tampoco hay que culparse y vivir amargado, pero es que es para estarlo, somos todos unos hipócritas, fingimos que nos importan, que nos preocupan, que nos quitan el sueño todas esas víctimas, cuando a los 5 minutos ya estaremos pensando en otra cosa totalmente contraria. El mundo es bastante injusto y cruel, y tenemos que darnos cuenta de ello, hay que ser conscientes porque no todo acaba en nuestro propio mundo, más allá hay vida y creo que, yo por lo menos, debería valorar todo aquello que tengo, debería pensar hasta qué punto soy afortunada, y qué podría hacer yo, aunque seguramente sea muy difícil contestar a esto.
Impacta ver estos conflictos en pleno siglo XXI, ver la pasividad, ¿de verdad merece la pena todo este sufrimiento? Supongo que no es tan fácil, pero no costaría mucho hacer una reflexión personal. Nadie tiene derecho a realizar tal masacre, nadie aguanta tanto y tanto dolor, ¿o si? Aquellas personas que viven en esas condiciones sólo les queda la opción del olvido y quizá del perdón, y eso para mí es digno de admirar.
Pero no es justo para ellas porque entonces no vivirían una vida, no tendrían recuerdos porque estarían constantemente olvidando, y no tendrían una vida, sino un olvido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario