sábado, 28 de mayo de 2011

La muerte

Supongo que todos nos hemos hecho preguntas filosóficas a lo largo de nuestra vida, pero la que más nos hemos repetido, creo que es… ¿por qué morimos?

Creo que nunca nadie ha podido dar una respuesta a eso, o por lo menos una que nos convenza. Nadie quiere morir, por lo menos yo no quiero.
Es algo que sabes que llegará tarde o temprano, pero que prefieres no pensar en ello.
Recuerdo cuando era niña, el hecho de pensarlo me aterrorizaba, podía pasar noches llorando, pensar que un día cerrarías los ojos para siempre… No volverías a ver nada, ni a nadie, ya que entrarías en un sueño… profundo.
¿Cómo nos afecta la muerte? En el fondo nadie quiere pensar en ella, creo que por una parte, nos aterroriza porque es algo desconocido y a la vez algo que no podemos controlar, no decidimos cuándo ni dónde, y eso es aún peor.
Si algo que desconoces, y temes, puedes decidir hacerlo o no, esto no… esto es algo totalmente distinto, porque realmente, ¿quién lo controla?
Las religiones se aferran al hecho de que existe un ser superior que al igual que te da la vida, de la misma forma te la arrebata cuando él cree que llega el momento, ya que tu historia ya está escrita desde el día que naces. Si lo piensas es bueno, es una buena respuesta la de la vida eterna. Una vida mejor, sin maldad, en la que sólo exista la felicidad, pero quizá esa respuesta no sirva a todos, ya que hay muertes que nadie entiende.

No hay comentarios:

Publicar un comentario